La noche de Reyes se acerca, y de nuevo, a los que hacemos Olentzero/Papá Noel nos cae otra tanda de regalos. Personalmente se me da bastante mal regalar cosas a los demás. Si preguntarais a alguno de mis amigos os dirÃan que 1) no regalo casi nunca 2) la mayor parte de los regalos son libros o peluches. Yo lo siento, pero es ley de vida. Para mà los peluches y los libros son la decoración perfecta. Peluches para decorar la cama, libros para decorar la vida.
Si queréis ser un poco más ingeniosos que yo (por favor, que sea asÃ) podéis echarle un vistazo al artÃculo de Lecturalia sobre el mejor regalo para un escritor. Además de los tÃpicos detalles como los libros, que oye, siempre son bien recibidos, nos plantean otros regalos más interesantes como más tiempo para escribir, inscripciones a cursos o incluso un software de pago, estilo Scrivener y demás, que muchos ofrecen una demo y a los treinta dÃas te quedas con ganas de más, sin saber si comprarlo o esperar a que salga hackeado en alguna página P2P. Que digo yo, que si encima es un programa interesante, ¿por qué no amortizarlo?
Al margen de esto, me han parecido unas propuestas muy originales. Si tenéis amigos lectores es fácil intuir el camino para un buen regalo. Pero si el bolsillo nos permite abrir la mente a un dÃa en un spa o una chocolaterapia..., yo digo que adelante. Cositas como Smartbox no son muy caras y se disfrutan bastante. Mejor eso que gastarnos el dinero en algo que acabe cogiendo polvo en un rincón.