NotOnlyPhotos © picasaweb |
Pero ella lo recordarÃa todo. Naranja, amarillo; los colores de una noche.
Bookish art © pinterest |
2. El autor no está dispuesto o no tiene tiempo (real) para ponerse a escribir.
3. El autor se rinde con una idea y enseguida pasa a otra.
4. El autor reescribe constantemente los anteriores capÃtulos antes de terminar el primer borrador.
5. El autor envÃa a sus betareaders el manuscrito demasiado pronto y se desanima.
6. El autor pierde el hilo de su historia, es incapaz de seguir donde lo habÃa dejado, y eso le desanima.
7. El autor termina una escena y se desanima un montón al ver que desentona con el resto del capÃtulo, como si fuera un párrafo inconexo.
¿Conclusiones? Es fácil y difÃcil a la vez que los escritores se desanimen; fácil porque a menudo creen que no valen para ello, difÃcil porque mientras se rinden lo vuelven a intentar. Son personas fuertes y sensibles y deberÃamos cuidarles bien. Hoy, o cuando podáis, besad a vuestros escritores. Eso les hará felices.
(esta viñeta podrÃa darnos una pista de cómo se adentran en la escritura, pero todavÃa no han dibujado otra que explique cómo salir de ella).